El asma laboral es actualmente la enfermedad respiratoria más importante en patología laboral, tanto por su frecuencia como por la problemática socioeconómica que genera. Representa el 3 % de todas las enfermedades profesionales declaradas en España.
¿Qué es?
Es un trastorno pulmonar en el cual determinadas sustancias que se encuentran en el lugar de trabajo provocan que las vías respiratorias de los pulmones se inflamen y se estrechen.
Se caracteriza por la presencia de tos seca, frecuentemente nocturna, dificultad respiratoria, pitos y/o opresión torácica. Por lo general, estos síntomas se inician o agravan al estar expuesto a la sustancia, empeoran hacia el final de la semana de trabajo, y mejoran al finalizar el mismo (fuera del lugar de trabajo).
¿El ambiente laboral puede influir en el asma?
En los adultos que padecen asma bronquial, especialmente cuando la enfermedad es de comienzo reciente, es muy importante considerar que la causa del asma o su empeoramiento pueden deberse a la exposición a sustancias que se encuentran en el ambiente laboral.
El asma relacionada con el medio laboral se clasifica en dos grandes grupos:
1. Asma ocupacional propiamente dicha, causada por agentes específicos que se encuentran en el lugar de trabajo.
2. Asma exacerbada en el trabajo, que es el asma preexistente que empeora por la exposición a diversos estímulos que suceden en el trabajo.
La diferenciación de ambos tipos es muy importante porque el tratamiento, el pronóstico y las repercusiones médico-legales son distintos.
Agentes causantes:
Los estudios vinculan la aparición de asma laboral sobre todo a los isocianatos, persulfatos, tintes, productos de limpieza, polvo de madera, harina, látex, ácaros del polvo, pólenes, mohos y contacto con animales.
Los sectores de actividad donde con mayor frecuencia se declara la enfermedad son los de panadería, construcción y mantenimiento y reparación de vehículos a motor, siendo en menor proporción en fabricación de muebles, artes gráficas, fabricación de plástico, procesado de pescado y crustáceos y limpieza y lavado de prendas de vestir.
Prevención:
- Diagnóstico y realizar los controles médicos periódicos.
- Evitar la exposición a la sustancia que está causando el asma.
- Sustituir la sustancia por otra sin riesgo.
- Usar EPIS (guantes y mascarillas apropiados) para proteger de la exposición.
- Apartar al trabajador de la fuente de exposición (cambio de puesto de trabajo, si no es posible sustituir la sustancia responsable).
Artículo recogido de Especialidades Médicas Libreros.