El estrés se define como el estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal y que suele provocar diversos trastornos físicos y mentales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) predice que en el año 2020 la depresión relacionada con el estrés crónico será la segunda causa de incapacidad en el mundo.
El estrés laboral no solo es perjudicial para la salud de los empleados de manera individual, sino también para la de la empresa, ya que a más estrés laboral menos rendimiento. En España, según datos del 2017 del INE (Instituto Nacional de Estadística), el 30% de las bajas laborales son causadas por el estrés y la ansiedad.
El coste total de los trastornos depresivos y por ansiedad en nuestro país, se estima en más de 750 millones de euros anuales, excluyendo el impacto en la productividad.
¿Pero por qué nos estresamos?
El estrés es una respuesta fisiológica del ser humano que actúa como un mecanismo de defensa ante un nivel de sobrecarga que se percibe como una amenaza, pero el problema con el estrés llega cuando este mecanismo de defensa se activa en exceso, lo que puede acarrear consecuencias a medio y largo plazo.
El cerebro es un detector de amenazas y cuando descubre una información estresante es lo primero que procesa, quedando en segundo plano todo lo demás. Entonces la situación estresante se convierte en la estrella protagonista y no podemos dejar de pensar en ella, apareciendo de forma recurrente en todo lo que hacemos.
Para que el cerebro perciba como amenaza una situación se tiene que dar una de estas cuatro características:
- Novedad.
- Impredecible.
- Sensación de descontrol.
- Amenaza nuestra personalidad.
Cuantas más características se cumplan, mayor será el estrés.
¿Qué podemos hacer ante el estrés?
En Bubled queremos sensibilizar a empresas y empleados de lo importante que es la “Felicidad laboral” y acabar con la situación actual de invisibilidad de los riesgos psicosociales. La información puede impulsar un cambio de tendencia, ayudando a la comprensión de empresa y trabajadores de que los problemas organizativos e interpersonales no resueltos en las organizaciones, perjudican seriamente a unos y otros.
Los trabajadores tienen que ser conscientes que no pueden hacer como si no pasara nada, que tienen que buscar estrategias. La táctica de esconder la cabeza y no afrontar la situación que nos estresa, no funciona. La procrastinación, dejar para mañana lo que puedas hacer hoy, aumenta el estrés y la falta de motivación.
El trabajador tiene que afrontar las situaciones de estrés, ser sincero consigo mismo y plantearse qué le estresa, la carga de trabajo, el horario, las relaciones sociales,… y conocer cuál de las características anteriormente mencionadas se lo provoca (novedad, sensación de descontrol,…)
Las empresas tienen que ser conscientes de la importancia del bienestar del trabajador. Los datos son abrumadores: los trabajadores estresados son un 60% menos productivos que quienes gozan de bienestar social.
Por ello, el objetivo es conseguir una EMPRESA SALUDABLE, para así alcanzar un mejor clima laboral y un aumento de la motivación, la productividad y la satisfacción de las personas.
Así, no sólo lograremos retener talento, sino que ahuyentaremos el absentismo y lo que es más importante, el presentismo (Según el INSHT el presentismo genera unos costes para la organización que son más del doble que los del absentismo).