¿Plan de Igualdad? Muchos se preguntan si realmente es necesario implantar uno en su empresa. Desgraciadamente la respuesta es SI. En realidad, a todos nos gustaría que no fuese así, que la igualdad entre mujeres y hombres fuera un hecho consumado, que no tuviésemos que hablar de diferencias a la hora de acceder al mundo laboral, de promocionar en la empresa,…
Pero para llegar a esto, aún queda mucho camino por recorrer, a pesar de existir legislación sobre la implantación de un Plan de Igualdad (L.O. 3/2007, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres).
El problema está en si de verdad esto funciona, si es suficiente con tenerlo legislado, ¿y ya?
Pero empecemos por el principio, ¿qué son los Planes de Igualdad? El art. 46 de la L.O. 3/2007 lo define como el conjunto de medidas, adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón de sexo.
Estos planes fijarán, entre otros aspectos, unos objetivos concretos de igualdad, unas estrategias y unas prácticas a adoptar para su consecución. Entre los objetivos a contemplar podríamos numerar: acceso al empleo, formación, promoción profesional, prevención del acoso sexual y por razón de sexo,…
La elaboración y aplicación de este Plan de Igualdad es obligatorio para todas las empresas con más de 250 trabajadores.
Sin embargo, e insisto, ¿se están implantando?; y si es así ¿se hace de una manera eficaz y adecuada? Aunque contestemos sí a la primera pregunta, la contestación a la segunda es NO.
El Departamento de Asesoramiento Laboral de BDO Abogados ha elaborado un informe de “Protocolos Laborales: radiografía de su implantación en España”. De él se desprende que, 11 años después de la aprobación de la normativa, la Política de Igualdad y el Protocolo de Acoso son los protocolos laborales menos implantados en las empresas en España. En concreto, solo el 25% de las compañías cuenta con un plan de Política de Igualdad y el 35% con un Protocolo de Acoso.
Si bien ya hemos comentado que la Política de Igualdad es obligatoria para todas las empresas de más de 250 trabajadores, el informe resalta que el Protocolo de Acoso es una materia de cumplimiento obligatoria independientemente del tipo de empresa. Esto significa que en el caso de que se produzca un caso de acoso en la empresa, el hecho de no tener implantado un protocolo puede ser considerado por la Autoridad Laboral un incumplimiento de la compañía en materia de riesgos laborales, dado que es obligación de la empresa implantar todas las medidas posibles para reducir y evitar cualquier riesgo para los trabajadores, y el riesgo de acoso es un riesgo psicosocial del que no está exenta ninguna estructura empresarial.
Y aun así, ¡hablamos de un 35% de implantación!
Quizás el problema está en que las empresas no ven de manera clara los beneficios que estos protocolos les aportan, ni las sanciones que les puede conllevar no implantarlos.
En cuanto a los beneficios que aportan, podemos destacar que garantizan el cumplimiento con la legislación vigente, incorporan criterios de responsabilidad social, optimizan los recursos humanos y mejoran la cuenta de resultados.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la Inspección de Trabajo es la encargada de controlar la correcta aplicación y su incumplimiento puede suponer importantes sanciones para las empresas, desde la pérdida de ayudas y otros beneficios relativos a programas de empleo, hasta multas económicas, que pueden llegar a los 6.250€ e incluso infracciones más graves (como no elaborar el plan cuando se está obligado) pueden llegar a los 187.000€.
El informe de “Protocolos Laborales: radiografía de su implantación en España” también habla sobre a quién y cómo se comunica los protocolos. Los resultados del informe nos dicen que el medio más utilizado para comunicar a los trabajadores es la intranet de la empresa (62%), seguida del Paquete de Bienvenida (56%) y del correo electrónico (51%).
Pero, ¿al utilizar estos medios nos aseguramos que los trabajadores leen la información o sólo la reciben?
He ahí una cuestión para valorar un aspecto de la eficacia de implantación de los protocolos. Como bien se dice en el informe, “es esencial tener prueba de la comunicación realizada a los trabajadores”, pero se sigue pecando de realizar un trabajo inicial de entrega y desarrollo sin una actualización de los protocolos y de comunicación de los mismos.
Por ello, Bubled quiere ayudar a las empresas en la labor de informar continuada y eficazmente a los trabajadores sobre las conductas no admitidas por la organización así como de las consecuencias, participando en campañas de sensibilización y asegurándonos de la recepción de la información a través de las auditorías de acceso a la misma.
Bubled favorece un Plan EFICAZ en tu empresa.